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lunes, 4 de octubre de 2021

El Sueldo de Dios

 Mientras caminaba un rato y disfrutaba de las sierras tan cerca y los jardines fragantes y floridos de las casas del vecindario, tuve la claridad de que todo este tiempo había estado pensando del modo equivocado.

Si bien ya hace un par de años que trabajo para Jefecito, acepto sus indicaciones de destino y actividades por realizar, todo el tiempo estoy pensando en cómo conseguir dinero, comprar lo que necesito y pagar las cuentas.  Eso genera una cuota interesante de estrés, ansiedad, preocupación y una vibración negativa que para nada ayuda a manifestar lo que necesito y deseo.

He obviado un pensamiento lógico: si Dios es mi Jefe, decide mi agenda, mis contactos y mis actividades; entonces, Él es quien paga mi sueldo.  No soy yo quien debe conseguir el dinero, sino que debo ocuparme de cumplir con las tareas asignadas, trabajar en la larga lista de pendientes y disfrutar de lo mucho que me gusta mi trabajo.



Si lo comparo con un empleo ‘normal’ en una empresa, uno, como empleado no está pensando cada día cómo el jefe o la oficina de recursos humanos pagará nuestro sueldo; uno simplemente confía, hace su trabajo lo mejor posible, se enfoca en el rendimiento y la calidad del resultado y confía que a fin de mes, el sueldo que corresponde estará depositado.

Sin embargo, cuando el Jefe es invisible y aceptamos el Puente entre Dios y nuestro trabajo y le entregamos todos nuestros dones y talentos para Servir a quien lo necesite, nos cuesta creer que Dios en verdad proveerá y se ocupará de todo lo necesario.  De algún modo, tenemos fe, confiamos y entregamos una parte del control; pero mientras tanto, nuestra mente sigue con media docena de hámsteres dando vueltas alocadamente en ruedas sin aceitar.



Tal como dice una de mis frases, nuestras crisis de fe, generalmente se producen cuando intentamos convencer a otros, cuando queremos que otros crean en ese Puente invisible  que no deja de sembrar señales en nuestro Sendero.

Creo haber entendido el desafío: trabajar con alegría y en la Gracia Divina, con la certeza de que Dios, hará todo lo necesario para que yo pueda vivir en prosperidad y abundancia.


Y mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.

Filipenses 4:19


Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y {sin embargo,} vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros de mucho más valor que ellas?

Mateo 6:26

Susie en manos de Dios

Hágase tu voluntad y que tu Gracia me habite.



sábado, 1 de mayo de 2021

Trabajo a la deriva

Día internacional del trabajo

Intento encontrar las ganas de celebrar.

Celebro mis dones, mis talentos, mí aprendizaje constante, mí evolución, mi pasión, mi capacidad de innovar y generar siempre nuevos proyectos, la inventiva de descubrir cada semana algo nuevo para vender u ofrecer.

Pero todos los recursos, insumos, herramientas de trabajo, equipos, material y elementos que me sirven para trabajar, crear y generar mí trabajo, hoy deben indefectiblemente guardarse en cajas. Me había llamado a silencio ayer, pero hoy, que no sé si mañana esas cajas tendrán un lugar, si las podré llevar conmigo o las deberé descartar, el corazón se me hace añicos. Todas esas cajas son el fruto de muchos años de esfuerzo e inversión.

Intento no estar enojada con nadie. Intento perdonar y llenar de luz mí corazón. Pero inevitablemente la frustración y la impotencia me gana. Porque no hemos encontrado con Blackie un sitio donde trabajar y vivir cómodamente.

Es tan fácil quedarse fuera del sistema en este país.

Después de los 40, una mujer tiene series dificultades para encontrar trabajo estable, a menos que se conserve atractiva o tenga contactos de poder.

A los 50 y con algunas complicaciones de salud a cuestas, el circuito laboral nos descarta como algo que ya no sirve, sin importar nuestra trayectoria, capacidad o talentos.

Entonces una se asume orgullosamente Emprendedora y elige el camino de la Independencia, del trabajo constante, de cubrir todos los puestos con un solo cuerpo.

Luego, llega una pandemia y el gobierno de turno decreta un listado de trabajos esenciales.

La cultura, la educación, la literatura y las terapias holisticas, estuvieron siempre fuera de la lista.

Cualquier cosa que siembre esperanza, genere consciencia y bienestar, no está de acuerdo con la nueva normalidad vigente.

La cuarentena estricta más larga del mundo terminó, al menos en mí provincia, hace ya un tiempo. Sin embargo, muchos emprendedores aún no nos recuperamos, de las deudas, de los inconvenientes, de las secuelas de vivir en Argentina en plena pandemia.

Y una vez que ya estás fuera del sistema, ya no tienes recibo de sueldo. Eso, en nuestra sociedad equivale a ser un inmigrante ilegal. Nadie quiere firmar un contrato de alquiler contigo y los parientes y amigos juegan a ser indiferentes para no ser tus garantes. Que te quieren mucho pero no tanto como para firmar por ti.

El otro día, le dije a una colega: no todo es cuestión de actitud, energías y vibración. A veces las circunstancias que nos rodean, dependen del entramado de decisiones y prioridades de otras personas.

Los gobernantes solo ven números, no distinguen personas, almas ni Corazones. Les da igual si una mujer de 56 tiene más talento y creatividad que 10 jóvenes de 25.

Los dueños que intiman al desalojo no reconocen almas, ni luz, ni circunstancias de pandemia. Solo quieren sus llaves el día pactado a como de lugar. No les interesa si las calles están llenas de personas desalojadas buscando desesperadamente un lugar donde vivir. Se hacen los desentendidos con una nueva ley que debería resguardar los derechos de los inquilinos y lo único que ha logrado es disparar los precios de los alquileres a cifras inalcanzables.

A todos los que creen que no hago lo suficiente, los invito a recorrer mí página web, mí canal de YouTube y mis páginas de Facebook. Los invito a leer mí obra literaria que es vasta y profunda, aunque no tenga un sello editorial y sea un trabajo independiente.

Este primero de Mayo no extraño mis años de sub empleo, con una factura de monotributo, haciendo turnos dobles en días feriados en una radio del estado.

Este primero de Mayo no extraño tener un trabajo en relación de dependencia, ni los días en que me sentía miserable por ser desempleada.

Este primero de Mayo no extraño tener la heladera llena o una comida rica para poder celebrar.

Este primero de Mayo extraño y sufro por no poder hacer la agenda de la semana que viene; por no poder dar un turno para una clase o una sesión presencial; por no poder ofrecer envíos de mis libros (hace falta un espacio de trabajo para eso); por no poder terminar trabajos pendientes, por no poder tocar cada  proyecto con Bendición, amor, sanación y esperanza.

Solo Dios sabe.

Para ver y reflexionar

https://youtu.be/lu7_ZlbMR-w

Para leer

https://suelorenzo.blogspot.com/2021/04/inquilinos-argentinos-huerfanos-de-ley.html

🌷 Susannah Lorenzo
Puentes rotos





miércoles, 6 de diciembre de 2017

Manifiesto de una emprendedora



  • Me gusta ayudar y colaborar para que otras personas aprendan, pero enseñar también es mi trabajo y aprender es tu tarea.
  • Si paso muchas horas haciendo trabajo gratuito para otras personas, luego no tengo energías ni tiempo para enfocarme en mis propios proyectos.
  • Todo lo que uno no sabe hacer se puede aprender, te lo dice alguien que aprendió casi todo de oficio y por necesidad.  
  • Si no sabes hacer algo busca quién lo haga, pero paga por un buen servicio.
  • Que yo sepa  hacer muchas cosas, tenga múltiples talentos y me ‘de maña’ con todo, no te da derecho a exigir que yo te ayude con tus cosas sólo como favor.
  • Si elijo ayudar como favor o como un empujón inicial a alguien que recién comienza con un proyecto o actividad, tengo derecho a dejar de hacerlo cuando crea que ya puedes hacerlo tú mismo o estás en condiciones de pagar por mis servicios.  Pero mi ayuda, es bajo mis términos y condiciones.  No puedes imponer condiciones sobre algo que recibes como regalo.
  • Los mejores clientes no suelen ser los más adinerados, sino las personas que valoran el tiempo, el trabajo, la dedicación y la capacidad de la otra persona.
  • El valor de mi trabajo no está dado solamente por lo que recibes en forma visible:  hay mucho tiempo y dedicación para preparar una hora de clase, buscar material, estudiar y actualizar mi conocimientos;  disponer mi espíritu y los recursos necesarios para una sesión de terapias holísticas; escribir, editar, diseñar y crear un libro artesanal o pasar horas frente a la computadora para lograr un buen contenido para las redes sociales.
  • El profesionalismo, la seriedad, la responsabilidad, el arte, la sensibilidad y el tiempo que uno dedica al trabajo que ofrece son parte del valor agregado.
  • A todos nos gusta que alguien nos haga la vida más fácil, bonita y llevadera.  Intenta cambiar de rol de vez en cuando.
  • Las rotiserías, las panaderías, los sacerdotes, las peluquerías y la mayoría de los servicios eligen un día a la semana para no atender.  Es saludable, permite el espacio y el tiempo para no hacer nada, descansar y renovarse.  Ninguna persona que está disponible 24/7 puede dar lo mejor de sí misma todo el tiempo.
  • Si soy bilingüe y tengo facilidad para interpretar canciones, entender las películas o pensar en inglés todo el tiempo, no es equivalente de que tenga que andar por la vida traduciendo para quienes no pueden hacerlo.  A veces tengo ganas y lo hago porque sí; otras veces no tengo ganas de trabajar siempre gratis.
  • Por cada media hora de un buen trabajo de diseño y contenido usando la tecnología que muchos tienen y no saben manejar, hay muchos años de experiencia, estudio y sobe todo muchas horas de practicar, equivocarse, no dormir y aprender.
  • Por cada hora de clase, sesión o consulta, tienes que sumar una hora de preparar el material, los recursos, los audios y el ambiente; es probable que debamos sumar media hora para limpiar, ordenar y preparar el espacio físico.
  • Los emprendedores somos todo en uno: profesional, recepcionista, servicio de limpieza, compras y proveedores, relaciones públicas, asesor, trámites, cadete, atención al público, mantenimiento y servicio de quejas.
  • Si atiendo en mi casa, todo lo que tengo es lo que hay, ofrezco todo lo mejor que tengo y espero lo cuides y lo recibas del mismo modo que lo comparto contigo.  Si te recibo en mi casa, estoy creando un espacio de confianza mutuo para que ambos podamos trabajar cómodamente.
  • Me han ayudado mucho en la vida y estoy más que agradecida, por eso también me gusta ayudar.  Pero una cosa es la necesidad y otra es el abuso.  No me gusta ayudar a quien no tiene ganas de hacer algo y  considera demasiado caro mi servicio.  Sí me gusta ayudar a quien realmente no puede hacer algo pero tiene ganas de aprender y me encanta ayudar a quien valora lo que hago pero no puede pagarlo momentáneamente.  En realidad, quien no puede pagarlo, buscará el modo de hacerlo y por eso, en muchos casos, acepto el canje como forma de pago.
  • Como madre casi soltera de mis tres hijos (divorciada sin aportes de cuota alimentaria), mi carrera profesional ha significado mucho más que horas de estudio, trabajo, capacitación, viaje, experiencia y desafíos: tantas aptitudes, talentos y conocimientos costaron el precio de muchas horas lejos de casa y de mis hijos, horas, días y semanas en los que me privé del simple placer de jugar con mis niños.
  • Mi lema es: todo se puede.  Y lo que no se puede, al menos, se intenta poniendo lo mejor de sí, jugando al todo o nada.
  • Durante varios años padecí el sentirme desempleada, desocupada y fuera del sistema.  Este año que ya casi termina, significó la decisión de disfrutar ser una Emprendedora, que siempre lo he sido. 
  • Porque soy emprendedora, artesana, escritora y mujer sensible, cuido cada detalle, y dentro de mis posibilidades, brindo lo mejor que soy, tengo y puedo darte.

A quienes comprenden sin tener que explicarles, gracias, me siento honrada.
A quienes buscan algo diferente, mis mejores deseos y bendiciones en su camino.
A quienes merecen una explicación, los puentes están siempre tendidos y transitables.
A quienes valoran mi trabajo y mi dedicación, y me agasajan con pequeños detalles y a veces grandes regalos, que el universo duplique todo lo que dan para que vivan siempre en prosperidad y abundancia.
Susannah 
Susana Lorenzo
Soledad Lorena

5.12.17







martes, 30 de abril de 2013

Día del Trabajo



1º de Mayo 2013
Mi situación personal, laboral, profesional y económica no está mejor que el año pasado.  Sin embargo, aunque sólo tenga 7 horas aseguradas de trabajo por semana (factura mediante); quiero celebrar mi esfuerzo y el mucho esmero que le pongo cada día para salir adelante y hacer algo más que sobrevivir.  Quiero compartir esta celebración de una fecha que conmemora hechos pocos felices, de un feriado en el calendario que intenta recordar y reivindicar los derechos de los trabajadores.

Quiero empezar por las mujeres, no por solidaridad de género, sino porque todas las mujeres trabajan todos los días de su vida y jamás tienen vacaciones o reemplazo.  Hay mujeres que trabajan dentro del hogar, otras trabajan fuera y muchas trabajan dentro y fuera.  Y de ese trabajo en el hogar, no hay código laboral que valga a menos que se tenga un súper compañero que se haga cargo aunque sea un par de días para darnos un respiro.

Luego quiero rezar y pedir por los miles y miles de desempleados y subempleados que no logran encontrar un trabajo digno y que deben hacer malabares para sobrevivir en este país.

Merecen un renglón aparte todos aquellos voluntarios que trabajan en redes solidarias, ONGs, hospitales, refugios y a veces en forma individual, solamente para mejorar la calidad de vida de otras personas, sin recibir nada a cambio.

Y mi deseo especial para todos y todas:

  • Que disfrutes lo que haces cada día y encuentres la manera de hacerlo mejor aún.
  • Que puedas elegir el trabajo que haces.
  • Que tu trabajo te de casa, comida, prosperidad y salud.
  • Que tu profesión o tu oficio te haga mejor persona, mejor vecino, mejor compañero  y mejor padre/madre de familia.
  • Que tu labor sea una bendición para quienes te rodean.


El pan nuestro de cada día sea bendecido y compartido bajo un techo de estrellas que nos inunde de esperanzas.

Susie
Soledad Lorena
Susana Lorenzo

lunes, 15 de abril de 2013

Estrés



The more you think about your stress, the longer it stays. Don't try to hold it back from your mind, or it will get tangled there. Let it sail freely. And eventually, it will get out away


Copié este pensamiento que encontré en una página de FB, en mi muro.  Dice que mientras uno más piensa en el estrés, más tiempo dura.  No hay que tratar de retenerlo en tu mente o se quedará enredado allí.  Hay que dejarlo navegar libremente y eventualmente se irá.

Cuando comencé a salir de la noche oscura y a recuperar mi luz y mi fuerza, opté por actuar como si todo estuviera bien.  No me preocupé por mi estrés, sino que lo ignoré.   

Me enfoqué en mis ejercicios de meditación, en nuevas herramientas para alinear mis centros y encontrar mi equilibrio, de alguna manera intentaba generar desde adentro hacia afuera, la luz y la prosperidad que necesitaba.

Sin embargo, hoy en mi segundo día de una crisis de hipertensión y un dolor de cabeza que hasta hace unas horas no me dejaba siquiera leer, escucho y presto atención a mi cuerpo porque me está diciendo que el estrés está ahí y ninguna de las dos opciones es saludable: pensar en el estrés o ignorarlo.

Es difícil mantener la calma, la armonía y la fe, cuando se vive de prestado, cuando no hay nada cierto, cuando hay demasiadas cuentas por pagar, cuando la dieta depende de la ayuda que se recibe o de pequeños golpes de suerte vendiendo algo aquí o allá.  Pienso en voz alta: si una no tiene trabajo, ni un ingreso que le permita pagar el alquiler, los servicios y cubrir los gastos y necesidades básicas, ¿no tiene acaso derecho a sentirse angustiada, deprimida, agobiada y desamparada?  Hay días en los que una se cansa de exigirse y que le exijan estar bien, ponerle onda, sonreír y confiar en la providencia divina, porque sin importar cuánto uno rece o medite, esa providencia no siempre llega en tiempo y forma. Es difícil mantener la esperanza cuando se tiene 48 años y sin importar cuán joven una sienta o cuán capaz sea, no recibe si quiera una respuesta cuando se postula a un aviso de trabajo.

Ha sido más de un año de sólo sobrevivir y esforzarme cada mes apenas para pagar el alquiler, han sido más de tres meses de sobrevivir gracias a la ayuda de personas generosas y así evitar quedarme en la calle y sin techo.  Creo que es entendible estar cansada y de cuando en cuando bajar los brazos y dejar que me lleve la marea.  Debería darme permiso para sentirme desesperada y llorar hasta vaciar todos mis ríos.

Susie
15 de abril de 2013

Nota: Es cierto que las cosas están “un poco mejor”, tengo unas horas de clase aquí y allá.  Si hacemos un poco de matemáticas, son 7 horas de trabajo a la semana, es mejor que nada, pero a la hora de las cuentas, parece casi nada.

viernes, 1 de marzo de 2013

Ruego


Es tiempo: se reciben donaciones, regalos, invitaciones, milagros, bendiciones, sorpresas a domicilio, rescates y tesoros compartidos.