Mostrando entradas con la etiqueta aceptar. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta aceptar. Mostrar todas las entradas

jueves, 25 de enero de 2024

Pedacito de Dios

Así como en medio de una crisis de dolor crónico, logras encontrar una posición de alivio, un ritmo de respiración y la curvatura precisa de la espalda para poder descansar, así sucede cuando te acomodas como un Pedacito de Dios.

En medio de la tormenta mental que no da tregua ni día ni noche, simplemente te aquietas y comprendes que ya nada puedes hacer.  Quizá, después de todo, nunca se trató de hacer ni de resolver.  Es una calma repentina e inexplicable porque la realidad sigue igual que dos horas atrás, cuando la desesperación gobernaba los pensamientos.

No hay motivos, ni certezas, ni respuestas, ni soluciones.  Simplemente dejas de preguntar y ya no tienes fuerzas para buscar.

Te rindes, pero no desde la derrota, sino de la confianza de que has hecho todo lo posible y más.  Desde la sabiduría de que no puedes controlar cómo  y cuándo; sencillamente es un acto de compasión propia, liberar toda tensión y expectativa.

Sea como sea, es el final de la agonía; no importa la forma ni las voces, sólo alcanza con saber que Dios me sostiene.  En sus brazos, cualquier viaje es un regalo.

Nunca es tarde para aprender que cada día es un viaje.  Algunos días somos el capitán de nuestro barco, o eso creemos.  Otros días, somos un pasajero adormecido por el vaivén de las olas. En ocasiones somos náufragos sin mapa, ni timón, atormentados en el océano de incertidumbre.  Y en el día de los milagros, somos un Pedacito de Dios flotando sobre la marea de la vida, dejándonos arrastrar por la corriente, sonriendo en la paz de que el Espíritu nos transforma.

Susannah Lorenzo©

23 de enero de 2024




He intentado plasmar en un dibujo digital (aún estoy de aprendiz), la visión que tuve, de flotar sobre un gran hoja de camalote, recostada sobre una flor de loto.

Si has disfrutado el texto y te gustaría que creara una Meditación Guiada a partir de él, deja por favor un comentario amoroso.

Mientras tanto, puedes disfrutar mis Meditaciones Guiadas en el canal principal de YouTube.

sábado, 15 de abril de 2023

Aprender a aceptarse


 

Esta Carta de Puentes ya me ha aparecido recientemente, no es un mensaje nuevo para mí, es un trabajo  que comenzó cerca de los 40 y parece no tener fin.

Es fácil aceptarse cuando nos aceptan, nos celebran, nos elogian, nos acompañan en nuestros proyectos y aplauden nuestros talentos.  El desafío es Aceptarse cuando otros nos rechazan o simplemente nos invisibilizan.

Es casi espontaneo aceptarse cuando nuestra cosecha es abundante, cuando nuestros proyectos florecen en los tiempos que necesitamos y cuando todo aquello que nos proponemos parece fluir fácilmente.    Lo difícil es aceptarse cuando todo se demora, se traba o simplemente no sucede según nuestras expectativas.

Hay que hacer un esfuerzo para aceptarse cuando nuestra magia ha dejado de funcionar para no incomodar a otros;  o cuando los cielos nublados solo prometen tormentas y el pronóstico se equivoca al anunciar el regreso del sol radiante.


Así está el cielo desde hace unos días en San Luis, Argentina

Cuando nuestra niña interior solo creció  con juicios, amonestaciones, condenas, críticas y menosprecio; seguramente desarrolló un mecanismo de defensa para ser ‘aceptada’.  En ese proceso de ser ‘aceptados’ a cualquier precio, desarrollamos la habilidad de escondernos, hacer invisibles nuestros dones, ocultar nuestros talentos, transformar nuestra personalidad y hacer ajustes en el brillo de nuestra luz, para disminuir el rechazo.  Sin embargo, al luchar inconscientemente para no ser rechazados, terminamos inevitablemente rechazándonos nosotros mismos.  Nos negamos.  Nos desconocemos.  Nos alejamos de nuestra esencia. No aceptamos esa versión perfectamente divina creada por Dios, porque interfiere con las expectativas, deseos y frustraciones de las personas que nos rodean.

Esta carta llega para recordarme que tengo que aceptarme cuando menos creo que lo merezco, cuando parece que soy un fracaso, cuando no logro nada bonito, cuando me cuesta creer que Dios me hizo así, a su imagen y semejanza; cuando el propósito divino no concuerda con estadísticas, reglas sociales y mandatos familiares.

Entonces, me paro frente al espejo, me miro con compasión y repito: Me Acepto; aunque solo parezca un eco vacío, aunque no termine de sentirlo o creerlo; porque de tanto decírmelo, terminaré creyéndolo y creando el sentimiento que necesito.  Las frases que nos llevaron a no aceptarnos, fueron repetidas en nuestra vida, cientos y miles de veces, por eso resultaron efectivas.  Ahora nos toca a nosotras, convencernos de lo que Dios ya sabe.


Repito este Mantra 3 veces en la mañana y 3 veces en la noche.  Prueba.

Susannah Lorenzo©

Tejedora de Puentes

Susie, sentada a la orilla de un Puente perdido en la neblina

 

Así está el cielo desde hace unos días en San Luis, Argentina


Si quieres acompañar tu camino de sanación con las Cartas de Puentes, puedes adquirir el Pack Digital (Ebook + Gif animado) para consultar cada día en tu celular.




martes, 9 de febrero de 2021

¿Recuperar o reconocer?

 


Nos obsesionamos con recuperar nuestro peso ideal, nuestra salud perdida o las formas de nuestro cuerpo.

Dejamos de habitar nuestro cuerpo presente para añorar lo que éramos ‘antes de’ o ‘después de’ algún hecho que marcó nuestra vida y por ende, nuestro metabolismo.

Mis piernas, con rastros de herencia familiar, embarazos y mucho trabajo.


Nos divorciamos de la imagen exterior y nos miramos con desdén, como un aparato fallado que no funciona o no luce como quisiéramos.

Ponemos en pausa la ropa que nos gusta, las actividades que quisiéramos hacer o nos castigamos de algún modo por haber fracasado en nuestros objetivos y expectativas.

‘Recuperar’ es poner el foco en la pérdida, en algo que fue de otra manera, en un momento que ya no existe.

Quizá el cambio más saludable sea descubrir esta nueva salud, este nuevo cuerpo, esta nueva etapa de nuestra vida y como en un renacer, descubrir lo que podemos hacer y lo que no, amorosa y respetuosamente, con ternura y con asombro.

Entonces cada día, celebro y me asombro de los pequeños logros:

Mira, ¡qué bonito eso!, has levantado las piernas por encima de ese artefacto y no te han dolido las rodillas.

¿Necesitas descansar más? No me enojo, ni siento culpa.  Tantas veces te he pedido y exigido, ignorando tus señales, que mereces marcar el ritmo.

Hemos recorrido 5km en la bicicleta fija y las piernas están más livianas que ayer.

Cuando suena una música bonita, las ganas de movernos son más fuertes y meneamos las caderas con gusto.

Me hecho unas pequeñas trenzas, mi cabello por fin ha crecido y puedo conectar con mi energía femenina.  No importa si luego, recojo esas trenzas a los costados; puedo ensayar diferentes peinados.

Después de muchos años, pude dejar crecer mi pelo.


¿Y tú? ¿Qué tienes para celebrar hoy con tu cuerpo?

Susie

Susana Lorenzo©



Algunos días llevo maquillaje y me siento linda por dentro y por fuera,
otros días, apenas si puedo con el clima y las hormonas;
muchos días simplemente disfruto de lo que soy y hago.


jueves, 23 de abril de 2020

Día del libro y otras celebraciones


Podría ser un ritual de No Cumpleaños, además de celebrar el Día Internacional del Libro. 

Alicia en el País de las Maravillas fue uno de los libros que marcó mi infancia. Mirándolo en perspectiva desde mis 55 años, comprendo que es un libro iniciático que nos habla de muchas cosas profundas. Aún no he tenido la oportunidad de ver la película dirigida por Tim Burton, pero quienes la han visto, la han disfrutado.

Creo que lo que más me sedujo fue la idea de celebrar cada día del año, usar las tazas especiales, tomar el té con masitas y tortas y hacer de la celebración un ritual diario. 

Por eso, hoy celebro Puentes Literarios, el espacio desde donde comparto mis creaciones literarias: libros, entradas de blog, audio libros, poemas y cuentos.

Desde la mirada holística de Puentes Terapéuticos, desde el enfoque integral, cuando nos permitimos crear emociones agradables, disfrutar y celebrar sin razón justificada, adoptamos una actitud diferente ante la crisis. Probablemente, el permitirnos un momento de placer no cambie nuestra realidad, pero sí nos ayuda a descubrir el encanto de las cosas simples y aceptar el aprendizaje que nos toca en cada tormenta.

Cuando comenzó la cuarentena en Argentina (debido a la pandemia), me sentía estancada, frustrada e impotente. Mi buena amiga Ylia, de México, me habló de hacer circular el dinero y de cómo ella, cada vez que recibía algún dinero, usaba la mitad para sí misma y la otra mitad para una buena causa. Fue así que compró la promoción del Pack de 5 libros digitales. Desde ese momento, no sólo bendigo y agradezco cada vez que recibo dinero (como lo hago siempre), sino que elijo cuidadosamente dónde voy a gastarlo y busco un emprendimiento pequeño que esté dando lo mejor de si mismo para afrontar esta crisis, para compartir mi pequeña abundancia. He sido más que bendecida en las últimas semanas y eso me ha permitido bendecir a otros. 

Por eso, en la página de Palabras y Puentes, siempre comparto información de otros emprendimientos que estén potenciando su creatividad y su ingenio para ofrecer un producto/servicio de calidad y encuentran la forma de sortear los obstáculos y restricciones que este aislamiento social nos impone.

Los procesos creativos se despiertan cuando logramos y cuidamos el equilibrio y la armonía entre nuestras emociones, nuestro cuerpo, nuestra mente y la esencia de nuestra alma que busca expresarse libremente.

Tomarnos un recreo, hacernos un mimo o un regalo, celebrar nuestros dones y talentos, premiarnos por todo aquello que vamos logrando y hacemos bien, nos acerca a través de la experiencia placentera del presente, a eso futuro que utópicamente buscamos.

Felíz No Cumpleaños
Bendecido día del Libro
Buena Vida

🌷Susie
Susannah Lorenzo
Tejedora de Puentes
Soledad Lorena
Tejedora de Palabras



lunes, 11 de febrero de 2019

Rigidez

Ante la adversidad, solemos tomar una postura rígida. Nos enojamos, nos frustramos, nos decepcionamos, nos dejamos vencer.
Queremos resolver todo desde y con la mente, bloqueando emociones, razonando la salida más rápida y efectiva e intentando sobre todo, no generar ningún conflicto para no dañar a nadie.
Ante la enfermedad, queremos una cura mágica y milagrosa, instantánea y poderosa.
Ante la carencia, queremos tener la seguridad de una agenda cargada de servicios por cobrar o queremos vender todo aquello que tenemos en stock y nadie recuerda.
Ante la hostilidad, nos replegamos, nos mimetizamos con el entorno y evitamos sacar nuestra varita mágica para que no nos aten con camisas blancas.



Entonces, la mente se anula, se nubla, se turba, se confunde y en un tormento de preocupaciones, se vuelve nuestro depredador y deja de cumplir las funciones, para las que la necesitamos.


Luego, el cuerpo se enferma, tratando de plantar señales, allí donde ignoramos o reprimimos emociones; como una protesta contundente contra nuestros conflictos internos.


Cuando nos enfocamos en el afuera, en los otros y tratamos de complacer arquetipos impuestos, nos perdemos, nos abandonamos, nos quedamos sin fuerzas y sin ganas. Olvidamos nuestra esencia, nuestra misión, nuestra energía y subestimamos nuestros dones.


Si no podemos hacer lo que deberíamos hacer, empecemos por hacer aquello que dejamos de hacer y que tanto bien nos hacía. Retomemos el camino de regreso a casa, realizando aquello que nos da paz, que nos conecta desde el corazón, con el alma.


Lo importante no es forzar, ni renegar, ni luchar, ni tratar de domar la mente ni enterrar los miedos.


A veces, alcanza con llorar, dejarse estar, descansar el cuerpo y la mente, hasta que una voz interna nos 'despierta' y nos dice: "es por aquí"; aunque ese "por aquí" no tenga sentido para nadie más que nosotros.


Ser, estar, fluir.
Let go, Let God.
Susie
9 de febrero de 2019


A quienes preguntaron por mí, a quienes notaron mi ausencia, a quienes ofrecieron su ayuda: gracias.
Hoy he llenado mi mesa con cuadernos y apuntes, para retomar la tarea abandonada, para hacer las paces con las misiones que sólo Él conoce.
<3