miércoles, 5 de mayo de 2021

Entre la nada y el todo

Lunes 03 de mayo

En viaje en colectivo (omnibus) desde San Juan a San Luis

Argentina – Planeta Tierra

Universo




Hay un punto en la ruta donde no hay ciudades a la vista, no hay carteles ni señales, tampoco hay servicio de telefonía celular. Es solo el vehículo, el cielo, el paisaje y la ruta. Un origen y un destino y entre medio, una cápsula de tiempo y espacio donde lo único que se puede hacer es avanzar.

Desde el domingo a la noche, cuando ya había entregado el departamento vacío en San Juan, Blackie dormía con su nueva mamá y yo, pasaba la noche en un hotel; mientras todos mis muebles y recursos de trabajo llegaban a otra ciudad, otra provincia, en un refugio temporal; tenía esa sensación de no estar en ningún lugar, me sentía suspendida en el aire. De algúm modo, me sentía llena de incertidumbres, como cuando escribí el 01 de mayo.

Es verdad, no tengo certezas; no tengo domicilio propio, no tengo fechas, no tengo números, no tengo elementos tangibles que convenzan a quienes aún no salen de su asombro.




Tengo proyectos, tengo sueños, tengo ganas, tengo dones, tengo talentos, tengo mensajes que Dios dicta, tengo coordenadas que marca mi Alma.

Sin siquiera juntar los tacones de mis zapatos rojos (como Dorothy en el Mago de Oz), Dios me levantó en el aire con un torbellino de energías, plegarias, señales de las runas y tribus mágicas bailando con palabras alrededor de una hoguera amorosa.


05 de mayo

15:00

Ciudad de San Luis, Argentina

Desde que llegué el lunes a la noche he alternado reposo para mi cuerpo con movimiento de cajas, bultos, muebles y electrodomésticos para acomodar estratégicamente todo en un pequeño espacio en casa de una amiga y su familia.

Recién en esta tarde nublada, me he podido sentar tranquila con la pequeña netbook, una taza de té, mi agenda y las notas que tomé durante el viaje.

De a poco, voy volviendo a mí, se asienta el polvo después del huracán y siguen lloviendo milagros y señales para mostrarme que estoy en el camino correcto.

Susannah Lorenzo

Tejedora de Puentes


Nota: para quienes aún no entienden cómo sucedió todo esto, yo tampoco. Solo confié en Dios. Cuando escribí en mi Blog el 1º de mayo, no tenía idea que esto pasaria. Incluso el sábado al medio día, estaba convencida de que terminaría en la calle, con un par de valijas y una manta enrollada. Todo lo que sucedió entre el sábado a la tarde y mi aterrizaje final el día lunes en San Luis, será parte de una entrada de Blog que hablará de las señales que ignoramos y cómo mi Alma había dejado guijarros blancos que yo había elegido no seguir.




2 comentarios:

  1. Hermoso Susana. Cómo Dios te ha ido guiando hasta llegar a tu nuevo destino !! Que puedas seguir desarrollando tus dones y talentos en las tierras puntanas !!

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