Cuando comienzo a dar vueltas en la cama sufriendo de insomnio y con el tráfico cerebral atestado de pensamientos negativos, resulta más productivo encender la computadora y sentarme a escribir.
Hay pensamientos que brotan repentina e inexplicablemente y se convierten en una epidemia de maleza en ese sector del jardín donde uno estaba preparando la tierra. No se sabe si es el viento, la soledad, la crisis, la falta de dulce de leche, los conejos blancos que empiezan a cruzar la habitación o algún cambio trascendental en el sendero.
Lo peor es que mientras uno más intenta arrancar la maleza, más fuerte crece y sorpresivamente nos mira casi real desafiando nuestra cordura.
Es bueno que un pensamiento así haya surgido en la madrugada cuando nadie respondería un mensaje. Es bueno que viva sola y no haya en mi casa ningún elemento masculino que sirva para llevar a la práctica lo que bombardea el cerebro.
Como no sé si es el inconsciente enviando un mensaje, el universo clamando mi iniciación, mi desesperada necesidad de cambio, mi falta de presupuesto para cuidar mi pelo o el depredador de mi mente castigando mis luces de colores, decidí buscar en el Diccionario de Símbolos, las connotaciones derivadas de esta memoria colectiva que todos compartimos.
“En un sentido general, los cabellos son una manifestación energética. Tienen además un sentido de fertilidad. (…) La cabellera opulenta es una representación de la fuerza vital y de la alegría de vivir, ligadas a la voluntad del triunfo. (…) Perder los cabellos significa fracaso y pobreza.”
Con eso había confirmado la teoría de que mi repentina idea de raparme la cabeza puede estar originada en mi profundo sentido de fracaso en este momento de mi vida. Sin embargo, seguí leyendo y encontré esto:
“Zimmer recuerda que todo el que renuncie a las fuerzas generadoras o se subleve contra el principio creador y proliferador de la vida, para entrar en la vía de la ascesis absoluta, debe en principio cortarse el cabello. Ha de simular la esterilidad del anciano que ya no tiene cabellos y se halla al margen de la cadena de las generaciones. Algunas religiones, como la de los antiguos egipcios, prescribían la depilación total para defenderse de los malos espíritus.”
¿Alguien me presta una máquina?
;)
Susie de madrugada
Febrero 27, 2013
Fuente: Diccionario de Símbolos – Juan Eduardo Cirlot
Ascesis: Conjunto de reglas y prácticas para alcanzar el perfeccionamiento espiritual.
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